New York City Horse-Drawn Carriage Rides
La Coalición de Carruajes de Caballos de la Ciudad de Nueva York es una organización sin fines de lucro dedicada a preservar los antiguos e históricos carruajes tirados por caballos que han sido una parte integral de la cultura y la historia de la ciudad. La Coalición está dirigida por una junta directiva de 32 miembros y ha servido como una sola voz en los esfuerzos de preservación durante más de 35 años.
Durante casi 90 años, los caballos han arrastrado carruajes por las calles de Nueva York, transportando pasajeros que disfrutan viendo a las graciosas criaturas, escuchando sus pasos o simplemente disfrutando de esta deslumbrante vista. En los últimos años, el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York ha emitido más de 1000 infracciones al año contra carruajes tirados por caballos. Las infracciones más comunes son no tener un permiso válido y no usar el cinturón de seguridad. La Oficina de Protección al Consumidor del Departamento Jurídico emite infracciones por riesgos de seguridad adicionales, como el hacinamiento, la falta de recibos de pago de las tasas y la falta de comprobante de seguro.
El New York Times informó en marzo de 2008 que la presidenta del Concejo Municipal, Christine Quinn, estaba proponiendo una legislación que obligaría a los conductores de carruajes de caballos a tener un seguro de responsabilidad civil de 1 millón de dólares. Se estima que cada conductor con licencia pagaría una tarifa anual de 1500 dólares.
El proyecto de ley también exige una inspección anual de los caballos por parte de un veterinario, quien certificaría que el animal está «apto para el servicio». La propuesta otorgará al Consejo el derecho de revocar o suspender un permiso de transporte de caballos si se determina que un caballo está lesionado o no es apto para trabajar.
En 2008, Quinn dijo que, si bien desde hace mucho tiempo apoya la preservación de los carruajes tirados por caballos en el turismo urbano, la seguridad pública debe ser primordial. Los carruajes tirados por caballos son parte del carácter único de la ciudad de Nueva York, pero debemos abordar el aumento imperdonable de las lesiones como resultado del hacinamiento y el uso excesivo.